Recursos Bíblicos:
Todo comienza con una decisión: invertir en tu crecimiento espiritual. No solo hablamos de dinero, sino de tiempo, atención y dedicación a los recursos que te acercan más a la Palabra de Dios. Una buena Biblia, guías de estudio, comentarios, libros devocionales o incluso audio y apps confiables son herramientas que multiplican lo que aprendes y comprendes.
No se trata de gastar por gastar, sino de invertir por tu relación con Dios. Cada recurso es como una ventana que te permite ver un ángulo diferente de la verdad, profundizar en un versículo, entender un contexto y experimentar la Palabra de manera más rica.
Sé intencional, sé paciente y no lo veas como un gasto inmediato. Invertir en recursos bíblicos es invertir en tu vida, en tu fe y en la capacidad de compartir lo aprendido con otros. Lo que pongas en la Palabra hoy, crecerá y dará fruto mañana.