La Biblia y Jesús:
La Biblia es una historia unificada que apunta a una sola Persona: Jesús. Desde Génesis hasta Apocalipsis, las Escrituras revelan el corazón de Dios que se hace visible en Su Hijo. Aunque muchos libros, autores y épocas la componen, su mensaje central permanece: Dios acercándose a la humanidad a través del Mesías prometido.
En el Antiguo Testamento, Jesús aparece en forma de sombras y profecías: el Cordero sustituido por Isaac, el maná del cielo, la roca golpeada, el Rey descendiente de David y el Siervo sufriente anunciado por Isaías. Todo apunta a una esperanza futura que encuentra su cumplimiento cuando el Verbo se hace carne.
En el Nuevo Testamento, Jesús es la revelación plena de aquello que la Biblia venía anunciando. Él mismo declaró: “Las Escrituras dan testimonio de mí.” Por eso, al leer la Palabra, no buscamos solo información, sino a la Persona viva de Cristo, quien transforma, sana y nos invita a reflejar Su carácter en nuestra vida.